con casi 5.000m de desnivel positivo.
Y he descansado lo suficiente.... sí, estoy listo!!!
La Travesía de la Cavalls del Vent me motiva y me encanta, correr durante kms y kms entre paisajes espectaculares, superando altos e históricos pasos de montaña, recorriendo crestas a más de 2.000 m de altura y siendo casi totalmente autosuficiente.
Tú llevas tu alimento, tu ropa, tu bebida, pero siempre con la seguridad de ir pasando por los ocho refugios que completan la ruta y que en caso de necesidad disponen prácticamente de todo.
Es una preciosa ruta totalmente recomendable para cualquier amante de la montaña. Tú eliges tu ritmo, si quieres hacerla en menos de 24 horas como es mi caso, o en menos de 36h, o en la modalidad Travesía sin ninguna prisa y disfrutando de cada maravilloso rincón que te ofrece el Parc Natural del Cadí-Moixeró.
También está la modalidad de carrera que se celebrará entre el 2 y 3 de octubre y donde más de 200 valientes participantes saldrán de Bagà para completar el recorrido.
Pero a mí me atrae más el correr a tus anchas, prácticamente en solitario, llevando contigo lo que te hace falta y quizá motivado por un espíritu más aventurero que competidor.
Inicias desde el Refugio que eliges, cuando quieres y en el sentido que prefieras, el resto es disfrutar mientras puedas o quieras!!
Así, llegué al Refugio de Lluís Estasen sobre las 21h, el día 10 de Septiembre, ya oscureciendo y me inscribí formalmente para la cursa.
Me dieron una camiseta de manga larga y la cartilla para ir sellando en cada refugio de la ruta.
El Refugio estaba hasta los topes con un buen ambiente de escaladores, excursionistas y algún que otro grupo de participantes en la Cavalls de Vent ese mismo día.
Prontito me metí en mi litera nº 75 para aprovechar y dormir todo lo que me dejaran.
Mi hora de salida sería a las 7:00h . Pero con el Refugio lleno poco soy capaz de dormir, entre la sinfonía de ronquidos y ruidos varios con tanta gente. Apenas duermo cada 30 minutos, pero la noche es corta y estoy deseando que llegue la mañana.
A las 6.00h en pie, para desayunar con tiempo y prepararme para la larga Travesía que me espera.
Refugi Lluis Estasen.
Pero llegadas las 7.00h, todavía está todo demasiado oscuro y prefiero retrasar la salida hasta las 7:30h, ya que el camino al siguiente refugio, el
Refugi del Gresolet, es una verdadera
trialera que desciende unos 500m de desnivel hasta el lecho del
rio para remontar luego unos 100m hasta el mismo refugio.
Gracias a tener ya luz, pude hacer este corto tramo bastante rápido y plantarme en el Refugio del Gresolet (1.243m)en menos de media hora, sellar yo mismo y seguir en dirección al río para ascender hasta el Coll de Bauma.
El sendero de subida muy tapado por el magnífico hayedo, remonta 300 m de desnivel hasta el Coll de Bauma (1.577m)donde poco después recibo el primer rayo de sol.
Posteriormente, un tramo casi
completamente llano que comunica el
Coll de Bauma con el
Coll de Bena, me permite recuperar fuerzas y disfrutar de las vistas entre los altos pinos de la
Serra de la Muga, por donde tendré que volver pero dentro de unos 50
kms !!
Vista de la lejana Serra de la Muga.
Pasado el
Coll de Bena (1.439m), curva fuerte a la izquierda y se inicia el sendero, de constante bajada, que me llevaran tras pasar
St. Martí de Puig al punto más bajo del recorrido,
Cal Cerdanyola (910m).
Llevo 1:30h corriendo y mi tobillo no me molesta después del largo descenso, por lo que ahora ya tengo más números para aguantar hasta el final.
El siguiente tramo, la ruta dels Empedrats, es un bonito sendero esculpido por el río que esquiva dos magníficos contrafuertes de la montaña, creando un recorrido lleno de cascadas y bonitos saltos de agua.
Cua de cavall.
Pasada la zona
dels Empedrats el sendero continúa ascendiendo y me topo de frente con caravana, pero de vacas.
Sigo el ascenso hasta alcanzar el siguiente refugio, el Refugi de Sant Jordi (1565m), al que llego cumplidas las 2.20h de ruta.
Refugi Sant Jordi.
Entro lo justo para fichar y para saludar a un conocido amigo canino y vuelta a descender por un pedregoso camino dirección Sur hacia
Cal Escriu (1.310m).

Las bajadas me vienen bien para recuperar las piernas del esfuerzo de las subidas, pero hay que vigilar para no coger mucha velocidad y poder tropezar, además de dosificar así el esfuerzo que
deberan de hacer hoy las rodillas con tanto tramo de descenso.
Luego vuelvo a remontar por un
durísimo y tapado sendero hasta el
Coll d´Escriu (1.509m) y de nuevo a descender por una pista que serpentea entre el bosque y que en uno de sus pocos claros me deja ver la cima de
Penyes Altes (2.279m), a la que espero llegar en unas 3h más de recorrido, si no pasa nada raro claro!.
Penyes Altes, todavía muy arriba.
La bajada continua hasta pasar por
Greixer, pequeña aldea con bonita iglesia que se puede ver nada más salir por la boca sur del Túnel del Cadí a mano derecha.
Son las 10:30h y el sol ya está bastante alto, parece que el buen tiempo me acompañará toda la jornada y así un problema menos en qué pensar.
Cada poco voy bebiendo y comiendo un trozo de plátano o alguna barrita para no quedarme nunca sin reservas.
Tras atravesar la carretera que sube el bonito y largo puerto de Coll de pal y cruzar un río mojando un poco las bambas (910m), iniciaba la ascensión más larga que me llevaría finalmente a Refugi de Niu de l´Aliga(2.510m) previo paso por el Refugi del Rebost (1.640m).
Este es el punto de más desgaste de la travesía con más de 1.600m de desnivel positivo por superar, así que intento dosificar bien las fuerzas para que no me pase factura en el resto del recorrido.
La ascensión atraviesa por un pequeño paso la carretera del túnel del Cadí y tras cruzar un prado que te permite ver toda la magnífica Serra de Moixeró, se introduce en el bosque y se vuelve tremendamente dura hasta alcanzar el Refugi del rebost (1.640m), donde sello y puedo ver una panorámica perfecta del ya lejano Pedraforca, desde donde he salido esta mañana y espero llegar antes que anochezca.
Panorámica del camino realizado, con el Coll d´Escriu en medio y el Pedraforca al fondo.
Llevo unas 4h de ruta y las fuerzas empiezan a descender, me he alejado ya mucho pero miedo da recordar todo lo que queda por delante.
Sobre todo porque continúa la dura ascensión, ahora con unas vistas magníficas, pero despejada de la refrescante sombra se hace dura, muy dura. Me quedan aún unos 900m de desnivel por superar y estoy sudando a rabiar!
Vista de la Tosa desde la Collada de Comafloriu.
Una vez alcanzada la
Collada de Comafloriu (2.194m), el
Refugi del Niu de l´Aliga (2.510m) hace honor a su nombre y se deja ver escondido al fondo de la todavía lejana
Tosa.
Por fin llego ya al Refugio, tremendamente cansado por los 1600m de desnivel seguidos que he tenido que remontar y con mucho calor, sobre todo desde superado el Refugi del Rebost. Espero que no me pase mucha factura!!
Pero, esta era la subida más fuerte de todo la travesía y saber eso sumado a que dejo de alejarme para mirar de frente al Pedraforca, hace que me anime y empiece a tener la sensación de tener el vaso "casi" medio lleno.
Refugi Niu de l´Aliga.
Llevo más de 5h sin parar pero si este es el punto más alto ahora seguro que toca bajar!!
Siguiente tramo, por la cresta que me llevará a Penyes Altes, en el centro de la imagen.
El camino empieza con un fuerte descenso y continua haciendo una serie de
toboganes entre el
Puig de la Canal Freda y la
Roca del Llamp. Después, tras atravesar el
Coll de Jou, antiguo conocido paso de contrabandistas, vamos de nuevo ganando poco a poco altura hasta llegar a la corta pero dura ascensión a
Penyes Altes.
Desde Penyes Altes (2.279m) las vistas son increibles en 360º y merece la pena recrearse uno segundos antes de continuar la ruta.
Prat de Moixeró desde Penyes Altes, al fondo el Combona.
La bolsa de 2l de agua isotónica que llevo en la mochila parece que toca a su
fín, quizá me ha durado demasiado para casi 6h que llevo corriendo y la siguiente fuente conocida, la tengo en el verde
Prat de Moixeró, que se ve bien lejos en la imagen pero, por suerte, en bajada.
La bajada hacia Collet Raset tiene algún que otro tramo bastante empinado y debes agarrarte con las manos para asegurar los pasos. Una vez llegado a la zona de prados se puede acelerar la marcha llegando rapidamente a la fuente de Prat Moixeró.
Pero, hace tiempo que no llueve y la fuente está completamente seca, por lo que tendré que seguir, ya sin agua, por el más fuerte descenso del recorrido. Un torrente que desciende 300m totalmente en picado y prosigue luego por pista hacia el Refugi del Serrat de les Esposes(1510m).
La corta pero dura subida llegando al Refugio la hago con la boca ya totalmente seca y con bastante malestar. Llevo 7:30h y se me nota!
Refugi Serrat de les Esposes.
Allí mismo, hay una fuente y me encuentro a dos compañeros que salieron ayer noche de mi mismo refugio, el
Lluís Estasen.
Tras llenar de agua la bolsa y añadir polvo de
isostar, sacio mi sed con bastante ansia e inicio una pendiente fuerte pero corta que me llevará por pista a la zona más relajada de la Travesía, unos 4km con sólo 200 m de desnivel positivo.
Mis dos compañeros han salido unos segundo antes que yo del Refugio y aunque van andando, me cuesta muchísimo alcanzarlos, la sensación de malestar y sed no me abandona, intento comer algo pero mi garganta es incapaz de tragar nada que no sea agua.
Pero debería comer algo, barritas no puedo, lo intento con algo de fruta deshidratada y tampoco, finalmente cojo el quinto plátano de los seis que llevaba y logro comerme la mitad ( estoy pasando a base de plátanos!!).
Poco a poco alcanzo por la pista a mis dos compañeros y puedo hablar un poco con ellos, intentan llegar en menos de 24 horas pero se han perdido varias veces y han recorrido 60km por 49.5km que marca mi GPS, sin duda han dado unas buenas vueltas.
El recorrido está bien marcado pero hay que revisar en cada cruce las opciones porque no siempre el sendero más ancho es el bueno. En una ruta tan larga no debe saber nada bien dar vueltas.
Acabando el tramo de pista en Font Freda se coge un sendero, me despido de mis compañeros ( espero que consiguieran su objetivo) y empiezo a correr de nuevo en un tramo boscoso y bastante llano hacia el Refugi de Cortals de l´Ingla (1.610m).
Refugi Cortals de l´Ingla.
El guarda del Refugio, muy simpático y amable se interesa por mi progresión, me sirve agua para completar el siguiente tramo sin fuentes y me felicita por llevar tan buen tiempo.
Le comento que estoy muy cansado y me dice que lo que me queda en ruta son unas 7h y media.
Yo le comento que si consigo encontrarme mejor quizá pueda llegar en 4h por la ruta ya conocida.
Salgo del Refugio e inicio la ascensión hacia el Coll de Vimboca, se me hace durísima, vuelve la sensación de malestar y voy perdiendo ritmo, no las tengo todas conmigo, además debería comer algo aunque mi estómago ya me avisa de lo contrario.

Entre mareos paso junto a la primera vaca negra y blanca que veo en tantos días por el
Cadí, o quizá serán ilusiones
mías.
Penosamente, llego al Coll de Vimboca (1.848m) y decido sacar el último plátano de la mochila, tengo que comer algo aunque no me apetezca.
Entonces, para cerrar la mochila, me meto el plátano en la boca y esto me provoca el eructo más grande de mi vida (con perdón).
Al instante me siento mejor, la sensación de mareo y malestar parece aliviarse un poco y entonces, tras provocarme dos eructos más, ya estoy listo para volver a aumentar el ritmo.
Poco a poco y con cuidado me voy comiendo medio plátano y noto las fuerzas renovadas (con qué poco puede aguantar uno) continuando la ascensión pasando por el Coll de Moixa (2.026m), que me permite contemplar de nuevo el Pedraforca de frente. Ya no está tan lejano pero mi ruta no sigue hacia él.
Ahora hay que girar hacia el Oeste para continuar la ascensión por la cresta hacia el Cap de Pradell (2.216m), miro mi GPS y se le ha agotado ya la batería, ha durado unas 9:30h, pero no hay problema, se lo que me queda y la distancia va a menos con cada paso.
Ahora vuelvo a disfrutar de la Travesía, mis cuentas van saliendo, me queda el paso por el último Refugio y luego el largo pero último tramo final hacia la línea de meta, el Lluís Estasen.
Siguiendo a los verdaderos Cavalls del Vent, y abajo a la izq la marca naranja y de GR que tanto buscas.
Pero todavía no hay que celebrar nada, puesto que una vez llegado al
Pas del Bous (2.253m), hay que descender fuerte hacia el Norte por la zeta que se ve en la imagen volviendo a bajar hacia la ladera de lado de la
Cerdanya.
Sorprendente rostro humano en el perfil de la montaña.
Vuelvo a estar pendiente de las incontables piedras y raices para no hacer un mal paso, desciendo hacia el
Plà de les Creus e inicio para mí el tramo más solitario y significativo del recorrido, no se escucha nada, tan sólo mis pasos y algún que otro graznido de cuervo enmarcados en las escarpadas y colosales paredes de más de 300m del lado norte del
Comabona.
Llevo más de 10h y continuo corriendo, mi ritmo no es muy rápido pero a esta velocidad me siento capaz de aguantar muchísimo porque me provoca muy poca sensación de desgaste.
Antes de llegar a la última subida al Refugio de Prats d Aguiló, paso a un grupo que me preguntan bromeando si voy por la segunda vuelta!! Un saludo de ánimo y a seguir!!
Con un pequeño tramo de subida, llego a la zona de Prados repleta de vacas que precede al Refugio. Aprovecho para rellenar la bolsa de agua en el abrevadero (ahora la bolsa siempre mejor medio llena y nunca medio vacía) y entro en el Refugio Prats d´Aguiló (2.010m).
El Guarda me felicita por el tiempo, llevo 10.45h y le pido algo de fruta, me ofrece un melocotón y una caña de chocolate. Me quedo con el melocotón y salgo corriendo del Refugio con mucho ánimo para afrontar la última etapa.
Refugi Prats d´Aguiló desde el Camí dels Segadors.
La ascensión hacia el
Pas del Gosolans, por
el Camí dels Segadors, parte del mismo refugio. Salvando 400m de altitud es durísima y muy pedregosa, pero es ya la última. Me la tomo con calma saboreando el melocotón que me sabe a gloria!.
Poco a poco voy ascendiendo metros y llego a la zona de zetas finales con una panorámica increíble en un cielo totalmente despejado y salpicado sólo por un par de buitres allá arriba.
Por fin llego al
Pas del Gosolans (2.430m), aquí se abre una inmensa zona más o menos plana donde puedo de nuevo correr y recuperar el ritmo, contemplando a lo lejos la cresta superior del
Pedraforca, ahora sí cada vez más cerca.
Esa creta me suena, el Pedraforca.
Tras atravesar la
Serra Pedregosa inicio el descenso primero por sendero y luego por una gran zona de pastos dirección el
Collell (1.845m).
Bajando hacia el
Collell, siento algo que me da que pensar, el sol me está dando en la espalda y hace unas 12 h me daba su primer rayo en la cara, llevo todo el día de ruta y sigo corriendo!!

Ahora sólo queda la larga pista que recorre la falda del
Pedraforca hacia el
LLuís Estasen, mi línea de meta. Llevo 12 horas de ruta y mis piernas empiezan a decir basta, pero lo que queda es el final y bocados mucho más grandes se han tenido ya que dar (la mente se ha hecho muy fuerte!!!).
Aprovecho para llamar a Idoia y comunicarle que me queda un km y esto está hecho, dedicándole mi logro, porque gracias a ella he podido prepararme tan bien para esto.
Un pequeño repecho y vuelve a bajar un poco la pista hasta encontrar el deseado sendero que parte hacia arriba y que me llevará, pisando retorcidos escalones de raices, hasta la puerta del
Refugi Lluís Estasen. La Travesía está hecha y he podido acabar como empecé, corriendo!!
Son las 20.00h, hace unas 12:30h que salí de este mismo refugio.
Me felicitan por mi esfuerzo y pido una cocacola y un buen plato de condimentada sopa ( que me supo a gloria) para después ducharme y estirar un poco las agotadas piernas.
Ya ha oscurecido así que recojo las mochilas y con la luz del frontal inicia el corto y torpe descenso, con las piernas totalmente agarrotadas, hacia el coche y el retorno a casa.
Sensación de mucha felicidad al conseguir un objetivo que hace tan poco parecía tan lejano, combinando esfuerzo y disfrute por la montaña en una jornada realmente inolvidable.
.
Además, parece que he hecho muy buen tiempo, al no haber todavía este año reflejado ninguno mejor.
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Pero la lucha no ha sido contra el crono, ha sido más la culminación de un sueño que siempre había querido hacer, correr y correr sin parar disfrutando a tope de algo que me apasiona, la montaña, la libertad.
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Pues, puedo decir, RETO CUMPLIDO!!