Marató Vall del Congost

Debía de ser el mes de diciembre del 2012 cuando los hermanos Solsona me convencieron para participar en la edición de la Marató del Congost 2013 de, al final, nada menos que 44.55km y 3.265 m positivos.

Sin duda la carrera de este tipo más exigente del calendario nacional.

Va por ti, Jesús.

Habíamos participado en el 2011 en la media y , en aquella ocasión, me quedé con ganas de más, así que, a por el reto!!

Quedaba todavía tiempo de sobras para concienciarse e ir preparándonos para el mes de Marzo.

Dos semanas antes, pudimos juntarnos los tres para hacer un valioso reconocimiento de los últimos 3/4 de carrera, la primera parte coincidía con la media y habría que tirar de recuerdos.

Gran entreno de unos  35km, recorriendo estas magníficas montañas en buena compañía con Xavi y, muy bien dirigidos por, Jesús.

Conocíamos casi en su totalidad los senderos, eran muy duros, en constante sube y baja y, a excepción de alguna sorpresa, eso de saber a qué te enfrentas ayuda bastante mentalmente.

Llegó el 17 de Marzo y, una inesperada y maldecida baja por gastrointeritis de Jesús, nos dejaba un muy mal sabor de boca para iniciar la carrera.

Allí nos encontrábamos Xavi, Juan Carlos y el resto de sus 7 runners apunto para la salida a las 7:00 de la mañana, con poca sensación de frío pero con mucha  humedad.

Justo antes de la salida, decidí sacarme el chubasquero y ponerlo en la mochila por si hacía falta más adelante.


Me coloqué bastante bien para evitar los tapones que encontré durante la media hace dos años y dándose la salida, mantuve un trote un poco alto al empezar la primera subida de unos 350m+.

Superado el primer escollo del día, el ritmo de mis compañeros era muy similar al mío por los toboganes que seguían y, ya sin apenas cambios de posiciones, bajábamos de nuevo, cruzábamos sin muchos problemas el río e  iniciábamos (km6) la larga subida a Collet de la Font de 550m+.


Trataba de mantener un ritmo alto, las fuerzas estaban todavía casi enteras y, por el fuerte y continuado ascenso, íbamos acompañados por el sonido del helicóptero que, imagino, trataba de enfocarnos los pocos instanstes que salíamos de la espesura.

Tras el gran esfuerzo y casi llegando arriba, la vegetación desaparece y sentimos el aire frío y la humedad bajo nuestra ropa empapada, pasamos el control de el Collet en 1h 15'  y ahora toca descender, primero por los prados pasando junto a una pintoresca ermita y luego por un largo y un poco aburrido tramo de pista embarrada.



Mis sensaciones son muy buenas, me encuentro fuerte y con muchas ganas de seguir afrontando lo mucho que nos queda por delante..

 Enlazamos con los fuertes senderos de bajada, las losas de piedra mezcladas con la fuerte humedad del ambiente, convertían estas rocas en auténticas losas deslizantes, susto por aquí, susto por allá, te hacían bajar mucho el ritmo y tratar de esquivarlas,  buscando las orillas de tierra por donde las zapatillas se enganchaban mejor.

Aún así, era inevitable sentir como  constantemente, se te iba un pie aquí y allá. Las caídas y los resbalones fueron muy frequentes en todas estas bajadas .

Era cuestión de asegurar mucho bajando para no dar al traste con todo y a eso me dediqué. Me acordaba de Jesús y de si él pensaría lo mismo o quizá, todo lo contrario, atacando fuerte en su terreno mientras los demás asegurábamos.
Un patinazo más largo de lo esperado me hace subir las pulsaciones y dedicar mi completa atención a las amenazadoras rocas del suelo.

Tras descender hasta el Paraiso, enlazamos por donde empezamos el entreno hace dos semanas (km15),  ahora el recorrido que quedaba por delante se recordaba con mucha frescura.

Después de cruzar un par de veces el río con otro  par de saltos, iniciamos la subida totalmente cubiertos por la vegetación, es bastante dura por la zona de las zetas pero no muy larga.  Al llegar arriba y antes de descender traté de buscar  con la vista el siguiente escollo lejano, el Castell de Tagamanent, pero las nubes no me dejaron localizarlo, además volvíamos a descender y esas rocas mojadas no perdonan los descuidos,  vista obligada al suelo!!.

Pasamos junto a unos animadores   muy bien situados en una cresta  y bastante escandolosos, jeje!!y tras descender peligrosamente y enlazar luego, con un tramo de pista, llegamos al cruce con el final de la media (km19 en 2h 16´) y como dicen, empezaba la carrera!!! A por el Tagamanent !!


Primero, el conocido fuerte escalón de la subida a las torretas, con muchisima inclinación y barro, donde me encontraba fuerte, ascendíamos obligatoriamente caminando, pero parecía sufrir menos que mis dos compañeros cercanos.

Superado el corto y exigente tramo, continuamos ascendiendo, con trote lento y pesado, por una pista más cómoda hasta dar con el desvío a la izquierda que marcaba Purgatori.

Este tramo era totalmente desconocido y, la sucesión de constantes sube y bajas con barro, piedras y muchas hojas húmedas, nos hacía avanzar con mucho cuidado, hasta empezar la dura subida de 400m+ que aún nos quedaba hasta la cima de Tagamanent.

Esta subida es muy parecida a la del Paraiso, vamos muy tapados por la vegetación y las duras zetas, con el trote que llevan las piernas, se hacen ya más exigentes. Comprendí que conociendo todo lo que quedaba, debía de aflojar un poco el ritmo  y así lo hice.


Subiendo ahora más cómodo, notaba como poco a poco se me acercaban otros compañeros forzando más el ritmo y las pulsaciones, aunque sin lograr avanzar mucho más rápido. Su esfuerzo  era grande para el rendimiento que sacaban, así que seguí a lo mío, dosificando energías y perdiendo algunos puestos.

Llegando a la parte final de prados de las Masias , volvemos a sentir el aire frió, la verdad, es más agradable subir  entre la vegetación!!. Conecto de nuevo con  el grupo que me pasó y tras un leve descenso, ahora nos enfrentamos a la pared de roca final para asaltar el Castell de Tagamanent, situado en un sitio privilegiado con una enorme panorámica, pero, superado el exigente escollo, hoy la niebla apenas nos deja anticipar unos pasos  (km25) y llevo unas duras 3h 28' .


Empezábamos la larga bajada de 650 m negativos hacia la Pedralba, primero por fuerte sendero y luego alternando tramos más cómodos, pero siempre manteniendo el cuidado para evitar al máximo las desagradables consecuencias de los resbalones.

Más abajo, nos perdemos entre la vegetación y podemos, de vez en cuando, buscar puntos de apoyo con las manos  entre los árboles y arbustos. En la parte final, nos hacen descender por auténticos toboganes de barro que atajan entre las estrechas pistas de bajada, hasta dar con unas escaleras de piedra.
Saltando los húmedos escalones,  tengo un doloroso traspiés en mi pie izquierdo, otro susto más y a seguir descendiendo  a la carretera y luego al túnel de paso al otro lado de la misma.



Tras unos instantes de oscuridad, salímos  del túnel a la pista que desciende hacia Figaró junto al río, pero pronto nos desvían hacia el agua.

Yo pregunto en cachondeo: y el puente?

 La gente apostada se ríe, una cinta puesta de lado a lado del río junto a unas resbaladizas rocas es lo único que hay. Yo no pienso jugármela saltando de roca en roca par cruzar los 7 u 8 m de río, así que  cruzo por el fondo refrescando las piernas y olvidándome de la cinta por completo.

Paso del río del Tercer clasificado.

Un poco de refresco no viene mal y, tras pasar bajo la vía de tren, hay que superar un resbaladizo terraplén con una cuerda de ayuda (km 30).
Aquí, enlazamos con la subida a la Trona de 525m+, va a ser  muy larga, así que me la tomo  con calma trotando y avanzando por un muy embarrado sendero. Un compañero se une a mí y juntos sufrimos por las zetas al superar la pared de roca que forma la cascada del arroyo y que Jesús nos invitó a conocer el día del entreno .

Vamos comentando lo que queda y cómo nos sentimos en una zona algo más cómoda y, tras recargar un poco en un avituallamiento, pronto nos volvemos a enfrentar a los duros desniveles que nos hacen subir las pulsaciones , al menos para mí, al punto máximo de toda la carrera.

Mi compañero decide apretar el paso un poco y se me va unos metros, pero pronto vuelvo a enlazar con él y, llegando a la parte final de la subida a la Trona, me siento con más energía, se que no queda mucho y acelero un poco pasando a varios compañeros que maldicen la larga subida!! a estas alturas las fuerzas están muy mermadas y este duro tramo (km 33) castiga de verdad.



Llego arriba solo y pronto volvemos a descender, esta vez  por  auténticos y embarrados toboganes.

Voy animado, me siento bastante bien y hace rato que le veo el final a esta dura prueba.

Cruzo una pista ( que cogímos equivocadamene en el entreno)pero la ruta sigue descendiendo fuerte por el lecho de un embarrado arroyo, sabiendo que luego habrá que recuperar todo lo bajado. Por fín, conecto con  otra pista en Valldeneu donde se inicia la que ya es,  la última subida de la carrera.


La pista asciende fuerte y está totalmente embarrada, aquí me uno a otro compañero y comentamos  la situación animándonos mutuamente pero, poco a poco, me voy alejando. Más adelante, enlazo con el conocido sendero que nos llevará a la ultimas duras zetas  que superan la pared de roca final y, tras este gran esfuerzo, estamos otra vez en la cima dels Cingles .

Las vistas están más despejadas, hora, hay un tramo favorable (km37) recorriendo el borde del precipicio donde, al apretar el paso, noto unos inicios de rampa en un abductor que, por suerte, se queda en eso. Solo resta el último descenso a Aiguafreda, sé que debe ser fuerte pero desconozco el camino, por suerte, aunque voy solo, las constantes marcas de la brillante organización no permiten las pérdidas y, más adelante, doy con el desvío  que inicia el largo y último descenso.

En el avituallamiento previo, ya te avisan que vayamos con cuidado al empezar bajar y, tras otro desvío brusco a la derecha,  caemos en picado de estas paredes naturales.

Voy con cuidado pero, descendiendo, noto unos pinchazos en el tobillo izquierdo.  Aquí no hay barro pero la pendiente es fuerte y las piedras sueltas constantes, así que, los ojos muy atentos para no dar con todo al traste en este tramo final. La bajada, aunque se puede hacer más rápida que todas las anteriores, a estas alturas se me hace bastante larga.


Casi abajo, pasamos junto a esas dunas rojas tan pintorescas y nos aproximamos a Aiguafreda. Un compañero me alcanza , le miro y lleva la boca ensangrentada de una caída reciente, le cedo el paso pero extrañamente prefiere no pasarme, por lo que llegamos así,  los dos juntos y apretando  un poco más para cruzar la ganada línea de meta.

Total 5h43' ,  32º de la general y 22º senior

Me siento bien, bastante bien para el duro trote, creo que acerté reservando energías en el largo ascenso a Tagamanent, me ha permitido acabar con alguna fuerza.

En la línea de meta dan los masajes, pienso que me lo he ganado pero hay que esperar un poco. Nos sentamos en el suelo con la ropa totalmente empapada  esperando el turno y comentando la dureza del recorrido. Rápido siento  frío, mucho frío pero no tengo aquí ropa de recambio, hace mucha humedad y noto como  me empiezan a coger rampas en ambos abductores.

Llega mi  turno, masaje con hielo, tumbado boca abajo bien, pero al darme la vuelta empiezo a tiritar sin parar, una fisio me intenta tapar con mi xubasquero (empapado de sudor) pero estoy helado, de repente rampón en el cuadriceps derecho, menudo agujero, el fisio se pone al tema y rampón en el gemelo izquierdo, que doloooooooor!!! estoy helado y tiritando a tope.
Le pregunto  si las rampas no serán  por el frío que tengo, dice que quizá sí. Otro fisio me manda rápido a ducharme y a cambiarme de ropa y en cuanto me levanto y me muevo me siento bastante mejor.
Lástima de la ducha con agua fría pero la ropa seca me hace recuperar la temperatura, buffff, qué mal trago!!

Comentamos la carrera con Jorge Martinez Balastegui , veterano con el que he coincidido ya en varias carreras y ha llegado justo  19 segundos antes que yo (siempre estamos codo con codo).

Volviendo a la línea de llegada, me encuentro a Juan Carlos, comentamos que se ha hecho  duro de verdad y los típicos, para qué nos meteremos en estos infiernos!! A esperar ahora  que vuelvan  ganas de más batallas, que vendrán.

En línea de meta  está Xavi con un compañero de los 7 runners, los dos cansados pero satisfechos por las duras y largas horas de lucha. La verdad, es que Xavi se ve bastante entero. No hay nada como poder compartir y disfrutar duros entrenos, que se repita!!

Prueba superada y ya estamos más fuertes mentalmente para nuevos retos.

Enhorabuena Xavi por el mayor desafío  enfrentado y conseguido!!!, hasta la fecha, eh? que irán cayendo más.

Finalmente, animamos a Rafa que logra acabar su lucha en algo más de 8h, qué bárbaro!!! Bravo!!

Hay que felicitar a cada uno de los corredores que se enfrentan a estos duros desafíos, esforzándose durante horas y horas sin rendirse, 404  corredores acabaron la prueba.

También 304 corredores  acabaron la Mitja, entre ellos Enric y otro compañero del Servei, seguro que disfrutaron de estas montañas y  quizá el año que viene  convencemos para participar en la maratón.

La verdad es que  ha sido una carrera muy dura y exigente, un gran campo de batalla en el que armados con nuestra férrea voluntad  hemos ido enfrentando y superando cada uno de los obstáculos de esta carrera , enhorabuena, de verdad,  a todos!!

Y muchas gracias a una excelente organización y a todos los voluntarios que  hacen posible poder disfrutar de estas magníficas montañas en una carrera para recordar.

Vídeos :

                         Infoesports VOTV

                         Sportvicious