32ª Cursa de Torrelavit

En esta ocasión, en solitario y sin posibles compañeros, me desplazaba hacia el pequeño pueblo de Torrelavit (Alt Penedés) para realizar, por segunda ocasión, esta  peculiar cursa de montaña de tan sólo 10km.

Como el año pasado, muchísimo calor, que no impidió que  320 corredores nos fuéramos concentrando en el "pati de Les Escoles", descontando minutos para celebrar la salida de la prueba.

Por mi parte, llegué con bastante tiempo para calentar, recorriendo "chino -chano" algunos tramos del recorrido pero sudando ya abundantemente.

Una 32ª edición y una numerosa participación, demuestra que la espléndida organización, Club Patinadors junto al Ajuntament de Torrelavit, han afinado ya hasta el último detalle.

A las 18: 30h se celebraban las dos carreras infantiles, demostrando la gran afición al atletismo por estos alrededores y donde unos 50 jóvenes atletas disfrutaban de sus primeras sensaciones en plena competición.

A las 19h y tras el acostumbrado petardo, se daba la salida de nuestra carrera.


Salimos así, entre la humareda, ascendiendo por las calles de Torrelavit hacia los cercanos campos de viñas.

Salgo muy motivado con el grupo de cabeza de unos 15 o 20 corredores, con un ritmo más fuerte de lo que estoy acostumbrado. Cruzamos los primeros campos y un corredor se escapa unos metros del resto, los demás seguimos su estela e iniciamos las primeras subidas,  algo más duras, manteniendo aún el fuerte ritmo inicial.

A medida que vamos subiendo, el grupo se estira cada vez más y tras pasarme tres corredores , seguimos el ascenso intentando encontrar ya un ritmo más cómodo para mí.

La subida se va haciendo dura y los corredores  vamos  cada vez más separados, pero llegados al Km 3 empezamos ya a descender, después de pasar por un bien situado punto de agua, volviendo a aumentar la velocidad.

Una bajada por trialera y un fuerte giro, me permite ganar una posición y tras otro corto tramo de subida, pasamos por el km 5 (20:50"), situado en una larga pista de descenso, dando largas zancadas.

Por la pista, compruebo que llevo dos corredores delante a unos 70m, casi juntos, pero aunque me esfuerzo, no consigo reducir la distancia.

Tras girar a la derecha, retornamos dirección Torrelavit, descendiendo hasta el cauce seco de una riera, saltando un profundo agujero y ascendiendo por un duro  torrente con barro y mucha tierra, pisoteando las huellas  recientes del paso de un rebaño de ovejas.

La organización, repasando el circuito.

Seguimos ascendiendo y yo sigo a la misma distancia del corredor  que me precede pero por detrás me pasa un corredor de amarillo que ha dosificado mejor sus energías y va ahora muy fuerte.

Tras otro duro tramo de subida, por maltrecho y antiguo asfalto, pasamos por un sendero algo más cerrado entre el bosque y seguimos ascendiendo, donde me alcanza y sobrepasa  otro perseguidor, aunque mantengo el esfuerzo, tengo la sensación de ir a menos.

También, escucho los continuos jadeos de otro corredor detrás que me está atrapando, a pesar de dar la sensación que sufre más que yo pero, aunque  acelero intentando agarrarme al que me acaba de adelantar,  no se queda atrás. Y empezamos a bajar esquivando piedras.

Un tramo llano me permite volver a alcanzar al corredor que me adelantó. Vamos ahora juntos a buena velocidad, manteniendo el esfuerzo y escuchando los jadeos todavía detrás nuestro.

Aprovechando otro tramo de descenso muy rápido, consigo distanciarme unos metros de ellos y llegados al cauce de otra riera seca (km 9), nos enfrentamos a la última corta pero dura subida.

Me obligo a mantener el esfuerzo para no perder la ventaja conseguida y llegando al final de la dura cuesta, me encuentro tumbado en el suelo y boca arriba, al corredor  que nos llevaba ventaja, dando bocanadas al aire caliente mientras le atiende una persona de la organización.

El mantenido esfuerzo con este calor se hace durísimo, porque la verdad es que, al ser una carrera tan corta no nos damos ningún respiro.

Salimos a las calles altas de Torrelavit y descendemos con fuerza y sin dejar de apretar, entre muchísimos ánimos y aplausos, hasta alcanzar el arco de  llegada y el control de chip, pudiendo mantener finalmente mi ventaja. Muchas gracias por los ánimos del público que siempre te dan ese tirón de más!!

Carrera muy rápida y aunque muy corta, sufrida como las demás.

El hecho de ver pasar tan rápido los kms y ser estos tan escasos, poco te deja regular fuerzas y todos intentamos mantener el esfuerzo entregándonos al máximo de principio a fin. La verdad es que prefiero los recorrido algo más largos, que esto de no bajar el pie del acelerador no puede ser bueno, jeje!!

En la llegada, como siempre, abundante fruta, coca, bebida y chocolate.

Al final, una sufrida 10ª posición en la clasificación general con 44:07, contento al lograr rebajar en 24" mi anterior participación.

Ganadores: Ramón Zapata y Ramón Torne, los dos juntos con un mismo crono de 41:03"

Dar la enhorabuena a la brillante organización por cuidar hasta el mínimo detalle para nuestra total comodidad y  con la curiosidad de los ya habituales y simpáticos carteles de ánimo en todos los puntos estratégicos del recorrido.

Así, hasta el año que viene!!