Vista desde Comafloriu.
Iniciando mi ruta, con la primera luz del día, esta vez desde el Refugi del Rebost (1.640m) a las 7:10h, he pasado ya por tres refugios más. Después de un buen tramo de subida, primero paso por el Refugi de Pic de L Áliga (2.510m) en 1:10h .
Tras pasar por Coll de Jou (2.021m)y superar les Penyes altes (2.279m, acordándome de la excursión con la campeona Alida), bajada muy rápida hasta Serrat de les Esposes (1.511m) en 2:45h.
Bien ganada cima de Les Penyes Altes.
He perdido un poco de tiempo pero los ánimos están a tope!!
Descenso de la Tosa
Tras recargar agua, salí del Refugi dels Cortals (1.610m)dirección al Coll de Vimboca (1.848m).
En un tramo cerrado de ascenso, alcanzo a unos excursionistas que se han desviado del mejor camino y les indico el correcto. Sigo progresando a buen ritmo y de pronto, ascendiendo por el escarpado torrente, mis piernas dicen basta.
No me encuentro mareado como el año anterior al pasar por aquí, sencillamente siento las piernas vacías y me noto exhausto .
Llevo estas cuatro horas de ruta y la sensación es que no puedo más. Paro a tomar un poco de aire y repaso mentalmente buscando explicaciones a como me encuentro:
La verdad es que hace muy pocos días del gran esfuerzo de la Carros de Foc con Jesús, pero el próximo mes de Septiembre lo tenía bastante complicado para probar de hacerla. Y este verano, debido a pequeños pero continuos esguinces, no he podido entrenar tanto como quería y quizá, también he empezado la ruta con demasiadas ganas para las fuerzas que había. Consciente de eso, decidí partir esta vez desde el Refugio del Rebost para partir en dos partes la temida milla vertical hasta Niu de l Àliga. Ahora, sé que me quedan 2/3 del recorrido por delante y no me veo capaz ni de superar el siguiente collado. Este es mi estado!!
Estoy también cerca del Coll de Pendis, desde aquí podría bajar por la zona dels Empedrats y en menos de dos horas estaría descansando en el camping de Bagà, donde estamos alojados con la familia Rocandio y otra vez será.
Pienso las opciones y..... decididamente no quiero abandonar, al menos todavía no, decido seguir.
Me espera así, una lenta hora de penoso avance , ascendiendo a la Roca de la Moixa y el Cap de Pradell de 2.210m alejándome e intentando no mirar atrás, del cruce con la posible retirada.
Mientras avanzo por la cresta, densas nubes me impiden ver la cima del Comabona.
Paso junto una pareja y cruzamos unas palabras, les pregunto cómo les va?? Me contestan que bien mientras no llueva. Yo les contesto que igual aquí no, pero más adelante parece que sí y qué más da, si he decidido seguir!!
Poco a poco me voy sintiendo algo mejor, me da igual si empieza a llover o no, que esté profundamente cansado, estoy contento de poder seguir, de continuar disfrutando de estas montañas, estoy haciendo lo que me gusta, a pesar de sentirme demasiado agotado para todo lo que me queda.
Paso por el pequeño Collet de les vaques(2.187m) y más adelante, ahí frente tengo la cara del gigante que tanto me gusta.
Qué caprichos tiene la naturaleza!, por unos instantes, puedo ver perfectamente el perfil de su rostro, la frente, el ojo, la nariz, incluso los labios. Pienso que es un lujo poder disfrutar de esto, poder contemplar estos "pequeños inmensos detalles" y poco poco me voy encontrando algo mejor.
Vuelvo a trotar de nuevo, llevo 5h y ahora bajaré hacia el Pla de les Creus para continuar esta larga etapa hasta el siguiente refugio, el Prat d Aguiló (2.010m).
Esta parte del recorrido me encanta especialmente, no se escucha nada, no hay nadie y tú avanzas, eso me anima un poco más.
Tras disfrutar de este bonito y solitario tramo y superar una corta subida, llego al refugio (2.010m) y ficho, llevo 5h45´ y ahora toca un duro y pedregoso ascenso hacia el Pas dels Gosolans (2.430m).
Me la tomo con calma pero intentando mantener el esfuerzo, además el cielo está bastante tapado y eso va a mi favor.
Allá arriba, como siempre, los buitres como única compañía.
Hago el Pas dels Gosolans de 2.430m y empiezo a trotar pesadamente recorriendo la Serra Pedregosa, paso frente una enorme manada de caballos que me siguen lentamente con la mirada.
Es un inmensa y elevada zona de pastos y piedras con vistas a la Torre del Cadí, mi paso es muy lento pero me esfuerzo en seguir trotando.
Superada esta zona, empiezo el largo descenso hacia la ladera del Pedraforca, puedo ver desde muy lejos la larga pista que me llevará al Refugio Lluis Estasen (1.640m), al final a la izquierda, pero está todavía muy abajo.
El largo descenso me va castigando poco a poco por fuera la rodilla derecha, pero es rápido y alcanzo la pista en poco tiempo, ahora el terreno será muy cómodo hasta el Estasen.
Paro en un pequeña cascada para llenar un poco de agua y recibo una llamada, es de trabajo, pronto tocará la vuelta a la realidad. Pero todavía estoy aquí!!
El dolor de rodilla va a más y más al alargar la zancada corriendo por la pista, al final tengo que parar y opto por probar de ponerme una cinta que llevo en la mochila.
Con la presión el dolor aumenta, me la quito al instante y sigo, pero el dolor no me deja correr.
Vuelvo a parar. Miro para adelante repasando mentalmente lo que llevo y lo que me queda, llevo 7h20´y casi llegando a los 50 kms. He llegado aquí con el tiempo que esperaba pero, todavía queda demasiado, serían otras 5 h, superando cuatro descensos y cuatro ascensos más. Pero 5h si pudiese mantener el ritmo que llevo , con esta rodilla eso ahora es imposible!!.
Pienso en llamar para que me vengan buscar en coche al Estasen por la pista de Saldes, será lo más razonable!!, llevo ya horas arrastrándo demasiada sensación de cansancio y la rodilla ahora se niega a correr.
Pienso que lo he intentado, que lo importante es que me he sentido con fuerzas para salir y he podido disfrutar hasta aquí, no ha estado nada mal, pero llegó la hora de rendirse. Al instante, también pienso que, tal como se han puesto las cosas, sería muy bonito para mí intentar acabar, no importa tanto el tiempo, sino sencillamente, luchar por acabar.
Sigo caminando y subo por los escalones de raíces hasta el Estasen, donde saludo al guarda, ficho y recargo a tope de agua, ( al hacerlo sé que he decidido seguir) llevo 7:30h.
Ahora, me enfrento a una verdadera trialera. Empiezo a descender, corriendo está claro que no puedo, pero caminando compruebo como el dolor se hace más llevadero y en unos 45´ y, tras un poco de subida final, completo esta corta etapa y llego al Refugi del Gresolet(1.275m).
El año pasado tardé menos de media hora en hacer este tramo, está claro que iré perdiendo tiempo en las bajadas pero se llega abajo igual, es cuestión de que el dolor no vaya a más para poder aguantar los tres descensos que ahora ya "sólo"quedan.
En el corto tramo de subida, también he comprobado como la rodilla no me molesta, sólo duele bajando y sólo si corro, quiero seguir, y ahora encima veo posibilidades de acabar!!.
Tras volver a recargar agua, ya no pararé de beber!! inicio el ascenso por un precioso y tapado hayedo hasta el coll de Bauma .
En la subida la rodilla no duele, pero ahora la lucha vuelve contra la gran sensación de cansancio que llevo arrastrando desde hace más de cuatro horas , por suerte, aquí no me castiga el sol, es cuestión de encontrar un ritmo cómodo e ir restando metros.
Alcanzo el Coll de Bauma (1.577m) y ahora volverá el dolor porque toca bajar!!
Tengo que descender, primero en un zona con poca inclinación hasta el Coll de Bena, donde avanzo muy despacio, me molesta mucho más en las bajadas suaves al tratar inconscientemente de aumentar la velocidad, luego el descenso se vuelve más estrecho y pronunciado, sólo bajar ya cuenta!!.
Me doy cuenta de cómo se desciende caminando rápido, haciendo sufrir menos las piernas pero avanzando igual, pierdo alrededor de 30 minutos en este largo descenso pero igualmente llego al punto más bajo de la travesía (910m) Cal Cerdanyola, y ahora ya queda mucho menos!!.
El dolor es bastante aguantable pero debo tratar de mantener la pierna bien estirada y un poco abierta al levantarla hacia adelante para que no vaya más.
Llegando a Cal Cerdanyola, hay una corta trialera de piedras sueltas y vigilando mucho los pasos de mi pie derecho, descuido el izquierdo y piso mal una piedra inestable que casi me hace rodar por el suelo. Gracias al ¨tape¨ que me hice en ambos tobillos no será grave, pero me he forzado a base de bien el tobillo izquierdo y duele, un cosa más y a seguir.
Vuelvo a recargar agua e inicio la subida por el Empedrats, este trecho me lo conozco muy bien, por eso, la subida se me hace tremendamente larga, voy muy cansado y mi paso subiendo es bastante más lento de lo que esperaba. Tras 1h05h de sufrir más de la cuenta, llego al Refugi de Sant Jordi (1.565m) y ficho, llevo algo más de 11h.
Sólo queda un tramo no muy largo de descenso hasta Cal Escriu (1.310m), para remontar luego el Coll de Escriu (1.509m) y la ultima larga bajada de unos 500 metros de desnivel hasta el cruce con la carretera de Coll de Pal (1000m). Ahí, se acabarán los descensos, "sólo" quedará una larga pero última subida a meta, el Refugi del Rebost (1.640m).
Me doy cuenta de que hago las cuentas según las bajadas que me quedan!!
Intento comer algo, pero ahora me cuesta horrores tragar hasta el más pequeño bocado, me acuerdo de Naia, (la hija de Jordi y Alida) con los cachetes inflados tratando de no tragar unos tortellinis, si no quiere entrar no entra!!
En el descenso, caminando lo más rápido que puedo, noto un creciente escozor en la espalda donde la mochila está abriendo brecha con el "va y ven" raro que llevo, pero pronto llego al inicio de la subida a Coll de Escriu . Es un corta y arbolada subida que no parece llevarte a ninguna parte, porque luego habrá que volver a descender lo subido, y encima, aunque corto, se me está haciendo realmente duro.
Magnífico bosque de ascenso a Coll Escriu
Superado por fin el Coll d´Escriu (1.509m), me queda la última bajada. Se cómo debo descender y voy restando metros con mi extraño estilo,(soy un verdadero cuadro!!) camino todo lo rápido que puedo dando zancadas largas, la pierna derecha bien estirada y más abierta al avanzar y las piernas más separadas entre sí de la cuenta porque parece que mi singular paso me está provocando también rozaduras en partes más íntimas.
Con 12:20h, llego por fín al río (1.000m) después de cruzar la carretera de Coll de Pal, ahora sí se acabaron los descensos!! Sólo queda la última subida hasta el Rebost.
Lleno a tope la bolsa de agua de la mochila en el rio y empiezo a restar metros de esos 640m de desnivel que hay que subir. Con este tiempo, el año pasado me quedaban tan sólo 5 minutos para acabar en el Estasen y encima eran de bajada, ahora es otro cantar. Pero veo que tampoco estoy tan lejos de ese tiempo para el castigo que llevo encima!!.
Sólo hay que seguir subiendo, divido mentalmente en tramos la subida para intentar que no se me haga tan larga. Va descendiendo poco a poco la luz y estoy agotando las últimas fuerzas. Pero cae el primer bocado, La Casa Millarés (1.230m) .
Cojo un rama para ayudarme un poco ahora que la pendiente se vuelve mas dura, pero al rato la vuelvo a dejar.
Sigo subiendo con la poca luz que queda, casi no veo el suelo en las zonas mas densas de vegetación pero, el sendero es siempre el que sube más y más recto, no hay pérdida, hay que seguir recto y hacia arriba.
De pronto, llego al segundo cruce con la carretera (1.420m), este tramo me ha pasado bastante rápido y ya queda muy poco. Sólo el último bocado!! Me animo y sigo restando metros de esta agónica y última subida hasta en pocos minutos encontrar el esperado letrero que me llevará directamente al Rebost (1.640m).
Son apenas unos 100m llanos, empiezo a trotar pero la rodilla me dice que pare al instante y finalmente caminando llego igual.
Con la ultima claridad del día (son las 20:40h), entro en el Rebost y puedo decir: Ya estoy aquí!!
Total 13:31h
Hay gente cenando en el refugio y me preguntan si llueve, voy completamente empapado y sólo puedo decirles: es que vengo de muy lejos!!
Estoy totalmente agotado, tengo hasta temblores pero me siento muy contento de mí mismo, he tenido muchas cosas en contra pero he podido aguantar, quería acabar y he logrado acabar mi segunda Cavalls del Vent.
Pero en esta ocasión he sufrido mucho más, mis temblores y mis ojos profundamente hundidos así lo demuestran y por eso, la valoraré un poquito más que la primera.
Ha sido un final de mes de Agosto intenso y apasionante, sumándole la ya inolvidable Carros de Foc con Jesús.
Ahora, toca por fin descansar, han sido dos grandes esfuerzos en nueve días y creo que me he ganado un buen descanso, pero se que la montaña me volverá a llamar y la verdad es que espero que sea pronto!!
ANONADADO.... me has dejado.
ResponderEliminarComo mantienes atento y nerviso a lector, con cada... "pienso en abandonar, pero continuo..." jaja que bueno!
Curate esas pupitas en las partes íntimas que cuando vaya pallá me tienes que enseñar tu técnica de zancada larga con palo...
Eres una máquina.
Un abrazo,
Toni
Gracias Toni!!
ResponderEliminarDe menuda te has librado este verano, sabes que te hubiera arrastrado hasta la línea de meta por lejos que nos la pongan.
La verdad, es que no se cómo aguanté hasta el final, fue realmente duro para mí. Tuve muchas razones para abandonar, pero quería acabar, eso era lo más importante.
Hasta pronto, que ya tardas!!
Son momentos que te das cuenta hasta donde puede llegar tu cuerpo... la cabeza es la que marca aquí las difrerencias!!!
ResponderEliminarSabes que en cuanto deje el triatlón me apunto a una cosa de estas contigo!!!! me llama mucho!!!! eso sí sabes lo nulo que soy para la montaña así que necesitaré tu ayuda a topeeee!!!!
Descansa man!!!
Supongo que ya te has ido quitando esa alergia a los caminos, jeje!!
ResponderEliminarMuchos Kms por delante y buena compañía...seguro que nos lo pasaremos bien!!
Otra cosa no sé, pero lo que sí sé es que cuando algo se te mete en la cabeza no hay quien te la quite.
ResponderEliminarAún con la pierna entablillada hubieses llegado a la meta!!
Eres grande!
Abrazos
Gracias Cordo!!
ResponderEliminarLa verdad es que sí que soy cabezón y más para algo que apasiona de verdad.
Piensas en los ejemplos de gente que debe luchar con deficiencias físicas de verdad y hay que seguir!!
Un abrazo!